El objetivo de este blog es manifestar que, el abuso sexual infantil, es un problema en la sociedad de la que tenemos la obligación de hacer frente a esta realidad, comprometiéndonos y formándonos en una marco de protección de los Derechos de los Niños que salvaguarde su integridad emocional, física y social

jueves, 23 de diciembre de 2010

¿Qué es la Resiliencia?

La resiliencia es un concepto relativamente nuevo que poco va abriéndose camino en el campo de la psicología.

Podríamos decir que la resiliencia consiste en la capacidad que posee todo individuo para hacer frente a las situaciones y adversidades que se encuentra a lo largo de su vida. Se trata, entonces, de un concepto que tiene mucho que ver con quienes padecimos abusos sexuales en nuestra infancia. Pocas cosas son tan difíciles de superar como un abuso sexual. Sin embargo, la capacidad del ser humano es mucho mayor de lo que solemos creer.

El problema, muchas veces, tiene que ver con las secuelas asociadas al abuso sexual infantil, empezando por la baja autoestima, un aspecto que incide particularmente en nuestra autovaloración y, por ende, en la creencia de que dicho problema puede superarse.

La autonegación -no querer reconocer lo que sucedió- es otro factor que impide afrontar, ya desde la base, el abuso sexual.

Sin embargo, no hay más camino que el abordaje del pasado y confiar en nuestra capacidad y, en definitiva, en nuestra resiliencia.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

* LA SOLEDAD.*

  Probablemente la soledad sea uno de los sentimientos más difíciles de enfrentar y de combatir. Para quienes fuimos víctimas de abuso sexual la soledad igual ha sido un refugio como una cárcel.

La sensación de sabernos incompendidos suele llevarnos a la soledad. Sabernos diferentes, marcados, nos lleva a encerrarnos en nuestro mundo; un mundo donde no cabe nadie.

Sobrevivimos en soledad, aunque estemos con alguien, sobrevivimos esperando la comprensión de quienes ya tienen sus propios problemas. Sobrevivimos sin los recursos necesarios para afrontar contingencias que nos superan. Sobrevivimos con la culpa, aunque seamos conscientes de que no la tuvimos, y así seguimos actuando, como si tuviéramos la culpa de todo, sin capacidad para demostrar que la verdad siempre ha sido nuestra bandera.

A veces la vida es muy injusta... pero sobrevivimos

¿ CREES QUE LA PEDERASTIA TENDRÁ SOLUCIÓN EN EL FUTURO?

Como resultado de la encuesta realizada un 25% de los encuestando opinan que SI  y otros que  NO tendrá solución la pederastia en un futuro. Por otro lado un 75% de votos consideran que quizás , en un futuro esperanzador pueda haber mejores soluciones. 
Estas votaciones se han tenido en cuenta en un periodo de siete días , y con un total de cinco encuestado , lo que se considera que no es suficiente, ante una parte significativa de la población.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

NUESTRA ENCUESTA.

¿ Creeís que la pederastia tendrá solución en un futuro?

Anímate a participar y dentro de unos días veremos nuestros resultados.

TESTIMONIO DE GUSTAVO


Sólo en mis recuerdos
Ojalá algún día tenga el valor de entregarte esta carta personalmente, o mejor aún, decírtelo en tu misma cara. Pero soy realista, por ahora me es imposible. El terror a romper el silencio y la vergüenza ¡son todavía muy fuertes! Vos me condenaste a convivir con ella, y para quitármela de encima, una de las cosas que debo hacer, es no callar más, aunque sea escribiéndolo.A veces, mi mente me lleva hacia atrás en el tiempo, cuando era pequeño y tan dependiente de todos, y sobre todo de vos.
Tan sabio y perfecto, tan espiritual, tan cristiano y lleno de consejos buenos. Hoy tengo 42 años y recién acabo de darme cuenta, o más bien, recién ahora mi mente acepta que vos ABUSABAS de mí. ¡¡Cómo me cuesta escribir esa infame palabra!! Te aprovechabas de tu superioridad física e intelectual, de tu autoridad sobre mí. En contraste, me veo frágil y vulnerable. Es raro, ¿sabes? Por más que trato y trato, no puedo distinguir al pequeñín que debería existir en mis recuerdos; sano, alegre y lleno de vida. En su lugar (ojo, no es que tenga recuerdos, sólo fogonazos descolgados y desordenados de mi niñez) un niño alterado, con una mente fantasiosa y llena de imágenes inadecuadas, con culpas y sucio. Con miedos constantes. Hacía cosas que no eran adecuadas para un niñito. Con miedo... miedo a la escuela, a los chicos, a los adultos, a todo, siempre tan inseguro y solo...inmensamente solito, rodeado de una triste y rara melancolía, siempre jugando solo. ¿Quién se tomó tiempo para escuchar, para ver cuáles eran mis juegos? "Mira juega con palitos, con cualquier cosita que encuentra”. Siempre lo comentaban como algo raro, fuera de lo común, pero conveniente... ¡¡PENSAR QUE MIS JUEGOS SE BASABAN EN VIOLENCIA, EN SEXO, EN RESCATAR ALGUIEN QUE ESTABA SIENDO ATACADO Y YO LOS DEFENDÍA O LOS ABRAZABA Y LOS CONSOLABA!!En mis enormes lagunas, donde se perdieron prácticamente todos mis recuerdos (tal vez sea mejor así), aún hoy me queda la sensación de melancolía y tristeza de mis juegos infantiles, de mi mente culpable y del sentido de hacerlo todo siempre a escondidas, que nadie se entere, que nadie sepa mis secretos (¿de un niñito? ¡Dios!). Los pensamientos suicidas tampoco eran infrecuentes. De por vida voy a lidiar con mis ojos, arruinados por mi mismo. Recuerdo el día que ya cansado y tal vez deseando que por algún medio se den cuenta, me quemé las retinas con el Sol. Sí; ¡Que estúpido, que tontería! Sí, pero tenía una mente desordenada, alterada, no quería ver más, ya no quería ver las imágenes, ya no. Y me quemé la mácula, que me produjo una lesión que llevaré de por vida, aunque siempre me recordará de donde vengo.Bueno, hace más de tres años por fin encontré respuestas a tantas preguntas sin respuestas. Recién ahí pude asociar unas imágenes con unos abusos que ocurrieron cuando muy pequeño. De ahí en más, encontré respuestas balsámicas para mi alma y mente atormentadas. Gracias a Patria y su amor sin barreras, obtuve fuerzas para seguir y no morir en el intento. En ese momento tan revelador, mi mente siguió ocultandote, siguio negando lo más triste, lo más oscuro, hasta que me hizo un "clic" y fue devastador...

El peso abrumador por saber quién soy y donde vengo, aplasto las negaciones y los callejones sin salida que mi mente interponía. Sergio, hermano. ¡Tristemente fuiste la reafirmación de un pasado de abusos y vejaciones, trastocando, traspasando mi alma!
En terapia (porque pasé por psicólogos y psiquiatras, por estar fuertemente medicado y contenido) Cuando fui avanzando en las sesiones, con el tiempo, fueron saliendo cosas. Recuerdos dormidos, sensaciones escondidas, olores, colores, sabores, voces. Muchas cosas que me llevaron, y aquí es donde ya no resisto... la cuna.
Si los abusos de cuando muy pequeño me marcaron de por vida, los tuyos me llevaron a la tumba... ¡pero resucité!
Tengo una mujer que me ama y creé que soy un hombre. Que nada de lo que me han hecho ha cambiado eso; ¡y le creo!
Tengo un hijito a quien amar, que me llama “Papi” y eso me ayudo a terminar de entender que soy un hombre. ¡Soy papá!
Lástima el tiempo perdido; 37 años de mi vida, 37 años de tormentos, de vivir desdoblado entre dos mundos. Realmente no llego a odiarte, ni a desearte nada malo, pero tampoco busco perdonarte. En realidad me perdoné a mí mismo. Me perdoné haberte creído, me perdoné permitir que vivieras tu vida, que te casaras, que formaras tu familia. Me perdoné haber escuchado tus consejos. Que en algún momento te creí mejor persona que yo...
Rompí las cadenas, cuyas llaves tiraste lejos, en el tiempo. Estoy libre, despliego mis alas y levanto vuelo ¡¡por fin!! Y te dejo atrás. Te dejo solo en mis recuerdos. Es vital que no olvide, para testimonio a mí mismo, de donde vengo.
Te dejo, te repito. Como un ave libre, remonto vuelo. Ahora las cosas son más claras. Yo estoy libre, arriba en los cielos...Vos... en el suelo.

sábado, 4 de diciembre de 2010

TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD

El abuso sexual infantil lleva asociadas múltiples secuelas. Quizá las más complejas y menos conocidas son aquellas que hacen referencia a los trastornos de la personalidad. Algunos de estos trastornos guardan una relación muy directa, mientras otros tienen una incidencia mucho menor. Igualmente, entre los abusadores, existen con frecuencia patologías que, sin que sirvan de eximente, forman parte de la personalidad del agresor.


Trastorno disociativo de la personalidad
Los trastornos disociativos son mecanismos psicológicos de defensa en los que se inhiben del conocimiento consciente recuerdos, sentimientos y percepciones asociados a algunas experiencias muy estresantes, como ciertos desastres o accidentes y, más frecuentemente, a traumas psicológicos vividos durante la infancia.

Los trastornos disociativos agrupan diversos trastornos, como la amnesia disociativa, la fuga disociativa, el trastorno de identidad disociativo y un conjunto más difuso que la psiquiatría engloba bajo la denominación de trastorno disociativo sin otros datos específicos.



Trastorno narcisista de la personalidad
El trastorno narcisista de la personalidad tiene su origen en Narciso, un personaje mitológico de extraordinaria belleza, hijo del río Cefiso y de la ninfa Liríope, pero que era incapaz de amar a las ninfas a pesar de que las tuviera completamente cautivadas. Una de ellas, la ninfa Eco, lo amó hasta ser consumida por su propia pasión. La leyenda cuenta que un día Narciso se detuvo en una fuente para beber agua durante una cacería. Al acercarse a la orilla y ver reflejada su imagen, se sintió tan atraído por su propia belleza que cayó al agua y murió ahogado.



Trastorno límite de la personalidad
El trastorno límite de la personalidad se caracteriza por la inestabilidad del estado de ánimo, de la identidad, la autoimagen y la conducta interpersonal. Este trastorno se ha venido utilizando como una suerte de comodín que no siempre se ajusta a lo que debe entenderse como trastorno límite de la personalidad (TLP), también conocido como Bordeline, tal como está indicado en el DSM-III-R. El concepto “límite” ha pasado a convertirse en una especie de “cajón de sastre” para todos aquellos casos donde el diagnóstico no está demasiado claro. Según algunos estudios, el TLP afecta a un 2% de la población, siendo más frecuente –el doble– en mujeres que en hombres.






Trastorno esquizoide de la personalidad
El trastorno esquizoide de la personalidad es una afección psiquiátrica caracterizada por la indiferencia hacia los demás y por el aislamiento social.
La prevalencia de este trastorno se estima que está situado entre el 0,5% y el 4,5% de la población. Probablemente, las dos características más representativas del trastorno esquizoide de la personalidad consisten en la falta de relaciones interpersonales, unido al nulo deseo de tenerlas. En consecuencia, estos individuos suelen ser descritos como retraídos y aislados.

Trastorno de la personalidad por evitación
La evitación, al fin y al cabo, no deja de ser una estrategia bastante común que puede emplear cualquier persona en un momento determinado. Aunque para quienes padecen un trastorno de la personalidad por evitación, este es el único camino posible. Detrás se esconde una profunda autodesaprobación, el miedo al rechazo en las relaciones interpersonales y la sensación irracional de que las emociones y los pensamientos desagradables, asociados a este rechazo, no van a poder tolerarse.


Trastorno paranoide de la personalidad
Los individuos con trastorno paranoide de personalidad (TPP) manifiestan una actitud insistente y sin base real que tiende a interpretar las intenciones y acciones de los otros como humillantes o amenazadoras. Este comportamiento no va acompañado de síntomas psicóticos persistentes; como pueden ser ideas delirantes o alucinaciones.
En los últimos años se han desarrollado varias perspectivas cognitivo conductuales de los TPP, con un considerable potencial para proporcionar al clínico una base para acceder a la comprensión de este trastorno, así como de una intervención más eficaz.


Trastorno histriónico de la personalidad
La personalidad histriónica se caracteriza por la teatralidad, la dramatización y, en general, por una excesiva demanda de atención, buscando siempre la aceptación y el aplauso de otras personas. Para lograr este objetivo, los afectados por el trastorno de personalidad histriónica, pueden utilizar estrategias como la seducción o el victimismo. Este tipo de personalidad, sobre todo los que emplean la seducción, tienen una notable capacidad a la hora de desenvolverse social y laboralmente, pero cuando no logran ser el centro de atención se sienten incómodos y pueden manifestar episodios de ansiedad.

Trastorno esquizotípico de la personalidad
Según el CIE-10, el trastorno esquizotípico, o personalidad esquizotípica, consiste en "un trastorno caracterizado por una conducta excéntrica y anomalías en el pensamiento y del afecto, que se parecen a los que se ven en la esquizofrenia, aunque en ningún momento han ocurrido anomalías esquizofrénicas definidas y características". Se trata de un trastorno situado a medio camino entre la personalidad esquizoide y la esquizofrenia.

Trastorno pasivo-agresivo de la personalidad

El trastorno pasivo-agresivo de la personalidad se caracteriza por conductas de resistencia y oposición, entre las que se encuentran las tareas eternamente pospuestas, no tomar nunca decisiones, desidia en el trabajo o la falta de responsabilidad en obligaciones de diversa índole. Su escasa habilidad en el terreno ocupacional y social suele convertirlo en una persona irritable cuando tiene que amoldarse a las normas establecidas, y aunque este actitud también puede darse en otras personas, en los afectados por este trastorno constituye una pauta comportamental inflexible.





Siguen en aumento las denuncias

Nuevo escándalo de abuso sexual infantil

domingo, 21 de noviembre de 2010

Sanidad no ve necesario cambiar los protocolos para detectar maltrato infantil

Presunto pedófilo es encarcelado en Trujillo

El depravado sujeto que intercambiaba material pornográfico de menores a través de internet quedó recluido de manera preventiva hasta que culminen las investigaciones que conduzcan a su condena. La medida fue dictada por el Ministerio Público. En medio de estrictas medidas de seguridad fue trasladado a la sede de la Corte Superior de Justicia de [...]

domingo, 14 de noviembre de 2010

PREVENCIÓN DEL ABUSO SEXUAL INFANTIL : HABLA CON TU HIJO PARA PROTEGERLO

1.  Ayuda a los niños a detectar las señales de alarma
Habla con tu hijo sobre su cuerpo y sobre el abuso sexual. Aborda el tema lo antes posible y explícale que está mal que un adulto intente tocar ciertas partes del cuerpo de un niño (y explícale cuales son). Es importante que tu hijo pueda diferenciar una muestra de cariño de una caricia sexual.
Cuando sea apropiado, de acuerdo con su edad, habla del sexo con naturalidad, fomentará un clima de confianza, que hará que tu hijo pueda preguntar todo lo que le preocupe.
Si tus hijos ya  navegan y chatean a través de internet, insísteles en que nunca deben dar su teléfono,  su dirección, ni su email, así como no pasar fotos a gente que no conozcan.
Menciónale que el abusador puede ser alguien de un entorno cercano.  Solemos decir a los niños que no hablen con extraños; pero deben ser conscientes también de que no pueden  confiar ciegamente en la gente conocida. Díle que si cualquier persona le dice algo que no le gusta, te lo cuente.
2. Potencia su derecho a decir no
Hay que educar al niño para que sepa que puede decir que no a situaciones que no le gustan. Frases como “debes obedecer en todo lo que te diga la profe”, pueden ser contraproducentes, ya que pueden inducirle a creer que el adulto siempre sabe que es lo que hay que hacer mejor que él. No debe obedecer ciegamente a la autoridad.
Dile que nadie le puede obligar a hacer nada que le haga sentir mal. Que si no quiere hacer algo lo diga, porque así puede evitar que se aprovechen de él (en todos los ámbitos de la vida), y  que se lo pidan más veces.
Aunque depende también del carácter de cada uno, es bueno que eduques a tu hijo para que sea capaz de decir lo que piensa o siente. Los niños tímidos, en este sentido, están menos protegidos frente a un abuso.
3. Fomenta un clima de confianza
Repítele que ante  cualquier problema que le cause desazón, lo mejor es contárselo a algún adulto de confianza para que le pueda ayudar a resolverlo. Explícale que en el mundo hay gente que es mala, y que si alguna vez alguien le hace daño, a él o algún amigo suyo, hay que contarlo, porque si se calla no se podrá arreglar el problema.
4. Evita secretos
Debes explicarle a tu hijo que, para saber si guardar o contar un secreto, debemos sopesar las consecuencias. Explícale que no es lo mismo que vaya contigo a comprar un regalo para su hermano y le digas que es un secreto (pues le hará más ilusión si lo descubre al abrirlo), que si un amigo le pide que le guarde el secreto de que alguien le ha pegado (ahí es mejor que hable con alguien que pueda ayudar a su amigo).
5. Adecúa el discurso a la edad de tu hijo
Tienes que asegurarte de que tu hijo entiende lo que le estás contando, utiliza palabras claras y expresions sencillas.  Si no lo deseas, no tienes por qué decirles a los niños muy pequeños nada sobre sexo cuando les das estas recomendaciones. Simplemente díles que algunos adultos pueden intentar tocarles  o levantarles la ropa de una forma que no les guste.
6. Dale recursos para actuar
Debes recordarles que nunca deben pasear con extraños, ni aceptar favores o dinero de desconocidos.  Díles que deben avisar  inmediatamente a otra persona mayor cuando algún adulto se está comportando de alguna manera extraña hacia ellos, y que es correcto gritar y tratar de llamar la atención de los transeúntes en este caso.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

AQUELLOS NIÑOS QUE SE CONSIERAN CON MAYOR RIESGO DE SER OBJETO DE ABUSOS..

Los niños con mayor riesgo de ser objeto de abusos son:
  • aquellos que presentan una capacidad reducida para resistirse o para categorizar o identificar correctamente lo que están sufriendo, como es el caso de los niños que todavía no hablan y los que tienen retrasos del desarrollo y minusvalías físicas y psíquicas;
  • aquellos que forman parte de familias desorganizadas o reconstituidas, especialmente los que padecen falta de afecto que, inicialmente, pueden sentirse halagados con las atenciones del abusador;
  • aquellos en edad prépuber con claras muestras de desarrollo sexual;aquellos que son, también, víctimas de malos tratos.
 Los abusos a menores de edad se dan en todas las clases sociales, ambientes culturales o razas. También, en todos los ámbitos sociales, aunque la mayor parte ocurre en el interior de los hogares y se presentan habitualmente en forma de tocamientos por parte del padre, los hermanos o el abuelo (las víctimas suelen ser, en este ámbito, mayoritariamente niñas). Si a estos se añaden personas que proceden del círculo de amistades del menor y distintos tipos de conocidos, el total constituye entre el 65-85% de los agresores.
Es un acto considerado un delito por la legislación internacional y la mayoría de los países modernos, aunque no siempre haya una correspondencia entre el concepto psicológico y el jurídico del problema y no exista consenso sobre los procesamientos jurídicos de los abusadores.

lunes, 8 de noviembre de 2010

PREÁMBULO


¿ A QUÉ  LLAMAMOS  ABUSO SEXUAL INFANTIL Ó PEDERASTIA?

La definición de «abuso sexual a menores» puede realizarse desde dos ópticas: la jurídica y la psicológica, que no siempre coinciden, por cuanto la valoración jurídica de esas conductas sexuales está condicionada un criterio de contacto físico entre los órganos sexuales de agresor y víctima, algo que no necesariamente correlaciona con la variación en el grado de trauma psicológico.
Un problema universal que está presente, de una u otra manera, en todas las culturas y sociedades y que constituye un complejo fenómeno resultante de una combinación de factores individuales, familiares y sociales. Supone una interferencia en el desarrollo evolutivo del niño y puede dejar unas secuelas que no siempre remiten con el paso del tiempo.
El abuso sexual constituye una experiencia traumática  y es vivido por la víctima como un atentado contra su integridad física y psicológica, y no tanto contra su sexo, por lo que constituye una forma más de victimización en la infancia, con secuelas parcialmente similares a las generadas en casos de maltrato físico, abandono emocional, etc. Si la víctima no recibe un tratamiento psicológico adecuado, el malestar puede continuar incluso en la edad adulta.